Frases de Naruto

"You fought to stop me... to the point you lost an arm. All because you were my friend. You Saved Me." Sasuke Uchiha

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miércoles, 5 de noviembre de 2014

Chikyu-jo no Kami. Capitulo 4: Ventisca en el Instituto.

Chikyu-jo no Kami. 
Capitulo 4: Ventisca en el Instituto.

Sasuke permanecía sentado sobre la cama de Naruto aun cuestionándose lo sucedido hace unos momentos, ¿por qué tenía esta sensación de nostalgia?, como si esas sensaciones renacieran de lo profundo de sus memorias.
– Ahh… estoy pensando demasiado en eso – decidió pararse de la cama y empezó a caminar por la habitación. Logro deducir a través de lo que podía ver en la pieza de Naruto que este no era un fanático de la lectura, debido a la gran cantidad de polvo que acumulaba un librero pegado a una de las paredes. Paso al ropero con su ropa y revisó algunos cajones, el rubio tenía ropa común, nada que escapara a lo normal, y sobre el mueble de la ropa varios marcos con fotografías, empezó a verlas detalladamente, en varias salía el propio Naruto con más jóvenes a su alrededor, todos sonriendo y al parecer pasándola bien, pero una foto en especial llamó la atención de Sasuke y la tomó entre sus manos firmemente.
De pronto la puerta se abre y entra un Naruto con una camiseta anaranjada y unos shorts azules, además de una toalla que cubría sus cabellos rubios mojados – Ahh Sasuke veo que ya despertaste – le hablo como si nada – ¿no comerás lo que te traje? – pregunto apuntando la bandeja que se encontraba intacta.
Evitando que el sonrojo por los recuerdos se apoderaron de su rostro, Sasuke se preocupo de contestarle la pregunta – no es necesario que coma – dijo secamente apoyándose en una de las paredes.
– ¿Cómo puedes sobrevivir sin comida? – pregunto incrédulo.
– Nosotros, los seres sobrenaturales, no necesitamos comida – aclaro – nos alimentamos con la energía espiritual proporcionada por la tierra.
Ahora Naruto parecía entender un poco más sobre las características de estos seres, bajo la mirada hacia una de las manos de Sasuke y logro divisar algo – que tienes en tus manos? – le pregunto directamente.
Sasuke se sentía ahora como cuando un niño es atrapado en su travesura – Es una foto – dijo un poco avergonzado – lo siento no debí tomarla sin permiso – extendió su mano con la foto para entregársela a Naruto y este la recibió.
La miró por algunos momentos – Son mis padres – le declaro y al ver la cara interrogante de Sasuke decidió seguir hablando – ellos fallecieron cuando yo nací – dijo ahora algo melancólico.
Las palabras pronunciadas por Naruto sorprendieron a Sasuke y avivaron en él un sentimiento de intriga, quería saber más. El rubio caminó hacia su cama y se sentó sobre ella – La verdad es que no se como fue que paso – pronunció algo risueño – Intentó evitar preguntarle a Ero-senin, cada vez que hablo de eso él adopta una actitud extraña – finalizó.
– Dime ¿ustedes los demonios tienen padres? – pregunto curioso.
– Si y no – le respondió y dejó a Naruto algo confundido – más importante que nuestros padres es a qué Deidad rindes obediencia.
– Ya veo y ¿cómo se llama la Deidad a la que obedeces?
- Kishin – ahora Sasuke se acerco un poco más hacia donde estaba Naruto sentado – ¿Dime los extrañas? … a tus padres.
La pregunta de Sasuke sorprendió un poco al joven, pero dejando de lado su sorpresa puso una sonrisa en sus labios – Diariamente – declaró – pero logro verlos todas las noches, en mis sueños.
– Mmm – El tema se había puesto muy delicado, sería mejor dejarlo hasta ahí, quizás después podría seguir preguntando para lograr saciar su curiosidad con respecto a este humano que le llamaba tanto la atención – Hablando de sueños, es hora de dormir – dijo Sasuke apuntando a la cama – después de todo los humanos deben recuperar energías – se acercó a una de las esquinas de la habitación y se sentó en el suelo apoyando su espalda a la pared.
– ¿Sasuke estas bien ahí? – pregunto algo preocupado, preguntándose si estaba bien que el muchacho pasará la noche entera en ese rincón – si quieres te puedo hacer un lado en mi cama – le hablo con un sonrojo leve en las mejillas. Sin embargo Sasuke reaccionó bruscamente ante aquel comentario, por alguna razón tenía unas ganas locas de aceptar la oferta, pero su sentido común era más fuerte, por lo que decidió ignorar el comentario y cerrar sus ojos. Mientras más rápido terminara el día mejor.
– Oye no te vayas a olvidar que aun me debes 2 respuestas – le dijo antes de apoyar su cabeza en la almohada – o quizás deba cobrar lo que me debes de otra forma – lo último lo dijo casi en un susurro y Sasuke no pudo entenderlo del todo, la habitación se fue haciendo oscura para ambos, el día había sido largo, lleno de sorpresas y situaciones más que extrañas, así que el cansancio se hizo presente, pero aunque los jóvenes se encontraban dormidos en el ambiente la densa atmósfera se mantenía y a unas habitaciones de distancia en una caja un suceso extraño acontecía, como anteriormente había sucedido una esfera incrustada en un collar cambiaba de color, un color rojo tan intenso como la sangre. ¿Qué es ese objeto?
– Naruto – le hablaba un hombre parecido fisicamente a él, pero que denotaba mayor edad – ahora vendrán pruebas difíciles, pero debes ser fuerte – le declaraba tocándole el hombro y con una sonrisa en el rostro – Así es Naru-chan – ahora se dirigía a él una mujer de cabellos rojos y hermosa figura – Aunque tengas dificultades nosotros estaremos ahí para ti.
– Papá, mamá! – les respondía con lágrimas en los ojos – los extraño – se acercaba para abrazarlos – No me dejen solo – les suplicaba mientras un ruido lejano hacía que las figuras empezarán a desvanecerse.
– No lo estas Naruto, nunca lo estarás.
Al momento de abrir los ojos Naruto se encuentra con unos ojos negros intensos que lo observaban fijamente  y esto lo sobresaltó un poco, pronto recordó que Sasuke se había quedado en su cuarto, pero ¿por qué es que estaba tan cerca?
– Ehh Sasuke, ¿pasa algo? – dijo intentando parecer despreocupado por la proximidad de sus rostros.
– Estabas hablando – dijo seriamente apartándose de Naruto – además estás sollozando.
Naruto rápidamente pasó sus manos por su rostro y pudo sentir los rastros que las lágrimas habían dejado – Ahh no te preocupes – dijo esbozando una sonrisa – suele pasarme en las noches.
Entonces Sasuke recordó lo dicho por el rubio la noche anterior, ¿tanto así extrañaba a sus padres? Tan importante era la presencia de esas personas para los humanos, él durante mucho tiempo había observado el comportamiento de los humanos y a decir verdad se sentía muy atraído por eso que los humanos llaman familia, si bien el tenia a Itachi, siempre estaba solo, ya sea por sus trabajos o por los de su hermano, siempre sentía como si algo le faltase, algo que no lograba encontrar o no lograba recordar, un vacío permanente, aunque curiosamente desde que estaba con Naruto lo había dejado de lado, sería que estaba olvidando ese vacío o es que el humano ruidoso estaba llenando el espacio?
– ¡Diablos! – exclamó Naruto sacando a Sasuke de sus pensamientos – se me hizo tarde para el instituto – se levantó corriendo buscando su ropa apresuradamente y cuando estaba a medio vestir recordó que Sasuke estaba ahí con él – ehh dime ¿qué harás durante el día? – le pregunto mientras se intentaba acomodar la corbata.
– ¿Cómo que “qué haré”? – Dijo levantando una ceja – me iré a donde pertenezco.
– Espera, ¿qué acaso olvidas que me debes algo? – le replico – acompáñame a mi instituto – dijo alegremente, después de todo nadie a demás de él lo vería, ¿qué podría salir mal?
– No creo que sea una buena idea – respondió y viendo que Naruto no entendía a qué se refería decidió aclararlo – ¿acaso no recuerdas que ayer me tope con el Inugami en tu instituto?
Claro como olvidar ese encuentro – ¿Acaso esa criatura esta en el instituto? – pregunto algo sorprendido el muchacho.
– No sólo eso – agregó – en ese lugar hay una alta concentración de energía, no se bien porqué, pero creo que ir solo pondría las cosas tensas.
– ¡Naruto! ¡Ya baja, se esta haciendo tarde! – la voz de Jiraiya saco a ambos de la conversación en la que estaban.
– Bueno como sea, ¡será mejor que cuando vuelva estés aquí! – le amenazó el rubio para luego irse corriendo de la habitación sin esperar la réplica del azabache. Una vez fuera del templo Sasuke observaba a través de una ventana de la habitación como Naruto se iba alejando y este al sentir la mirada de Sasuke se voltea y lo saluda efusivamente y con una amplia sonrisa en su rostro, Sasuke sin notar lo devuelve el saludo con la mano y para su sorpresa una leve sonrisa se ha formado en su cara. ¿Por qué estaba actuando tan extraño?
Comenzó a retroceder poco a poco queriendo alejarse de sus propios  sentimientos y sin darse cuenta tropezó con un pequeño mueble tirando al suelo unos cuadernos que se encontraban sobre el. Con el ruido que había provocado supo que Jiraiya iría a investigar y no estaba equivocado, en cuanto se transformó en el neko negro el monje abrió súbitamente la puerta del cuarto de Naruto y miró fijamente al gato. Sasuke algo tenso por la situación intentó mantener la calma y se puso a maullar como diciéndole al humano que lo alimentase.
– Oh ya veo, tienes hambre – dijo agachándose frente al gato con lo cual provocó en él un ligero recelo – ven te daré algo de leche – le dijo tomándolo en brazos y llevándolo a la cocina.
Luego de que Sasuke bebiera toda la leche que Jiraiya le había dejado lo acompañó hasta el cuarto donde el monje pasaba sus mañanas leyendo novelas y tomando sake – realmente es un completo vago – se decía a sí mismo mientras se recostaba sobre una parte del suelo a la que le llegaban los rayos del sol, esto era tranquilo y reconfortante – supongo que quedarme un tiempo no estaría mal – finalizó ese pensamiento estirando sus patas y cerrando los ojos para dormir por un momento, sin embargo su sueño se vio frustrado por una presencia que invadía el templo, era densa y familiar.
Jiraiya se puso súbitamente en pie y mirando fijamente a neko con expresión preocupada le hablo – Naruto esta en problemas – las palabras del monje calaron profundo en Sasuke quien sin siquiera meditarlo saltó ágilmente hacia lo profundo del bosque y se transformó en pantera, por las copas de los árboles se dirigió al instituto que había visitado ayer.
– Naruto hasta cuándo serás tan flojo – lo reprochaba una de sus más cercanas amigas, Sakura – no hiciste la tarea y además te la pasas durmiendo en clases – seguía hablando y con cada palabra Hinata y Kiba, que se encontraba junto a Naruto, reían.
– Gomen Sakura – decía el rubio posando una de sus manos tras su nuca – pero no dormí muy bien anoche – Preocupando un poco a sus amigos – Además tener a Sasuke en mi pieza me tenía de los nervios – claro está que esto no podía llegar y decirlo.
De pronto una extraña sensación lo rodeó, era como si una presencia demoníaca lo acechara, miró buscando al dueño que le evocaba un cierto grado de temor, pero no vio nada, sin embargo, Naruto no era el único que podía sentir tal presencia, sus amigos estaban muy tensos, tan consternados que no podían ocultar su preocupación – Chicos ¿qué pasa? – pregunto Naruto al percatarse de la actitud del grupo – ¿ustedes también pueden sentirlo? – les hablo directamente.
El grupo se miraba entre ellos esperando que alguien saliera con alguna respuesta, ¿qué podían hacer?, se habían dejado en evidencia – Naruto nosotros … - Hinata no pudo continuar debido a que un fuerte sonido se escuchó en el salón, eran vidrios que se quebraban y una ventisca feroz ingresaba para desordenar todo, los alumnos del salón se encontraban inconscientes en el suelo y solo Naruto, Sakura, Hinata y Kiba estaban despiertos, lastimados por los vidrios intentaron ponerse en pie y una figura elegante e imponente situada al centro de salón les habló – Vaya, vaya – dijo con algo de sorpresa – ustedes no deben ser humanos comunes, mi presencia puede dejar inconscientes incluso a algunos demonios – dedicó una mirada a cada uno de los 4 jóvenes en pie – Ahora ¿quién de ustedes es a quien busco?
¿Qué diablos estaba pasando?, era evidente que era un demonio, pero ¿qué estaba haciendo en el instituto? – ¿Quién eres? – pregunto Naruto sin darse cuenta que sus pensamientos se materializaban en palabras.
– Mmm – miro al rubio detenidamente – Creo que te encontré – declaró para acercarse a paso lento y cuando estaba a centímetros de tocarlo fue que los 3 muchachos corrieron para evitarlo, sin embargo con solo un movimiento de su mano, los 3 fueron a dar fuertemente contra la pared cayendo rendidos al suelo – No toques a Naruto – Hablo Sakura en su último intento por permanecer despierta, pero el golpe había sido muy fuerte, además que lo denso de la presencia de aquel hombre le hacía muy difícil mantener la conciencia – Naruto – Extendió la mano en dirección a su amigo y luego cayó inconsciente.
Ahora si no había nadie que se interpusiera para poder tocar a ese extraño humano que desprendía un olor tan agradable.
Naruto estaba atónito, no lograba mover ni siquiera un músculo, estaba sorprendido por la fuerza de aquel hombre y sobre todo lo familiar que le resultaba el rostro de aquel demonio, una imagen apareció en su mente – Sasuke – claro tienen un ligero parecido, pero había una gran diferencia entre ambos, este hombre le infundía un frío que le calaba por dentro, en cambio Sasuke para él, eran tan cálido como el sol.
De pronto, como si hubiese invocado aquella sensación que le daba Sasuke, sintió como un calor intenso rodeaba todo su cuerpo, se encontraba alejado de aquel atemorizante ser y en los brazos de alguien que se le hacia muy familiar, al levantar el rostro pudo confirmar de quien se trataba.
– ¿Sasuke? – El rubio se sorprendió al ver como el hombre frente a ellos, llamaba a quien ahora lo ayudaba a ponerse en pie, ¿acaso se conocen?
Sasuke serio y tomando un poco de distancia de Naruto levantó el rostro y se dirigió a la figura – Hermano, ¿qué haces aquí?

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